Personal Branding es la gestión de tu marca personal. En otras palabras, es mostrar de qué manera le sirves a la sociedad a través de tu producto/servicio. Es aquello que te permitirá diferenciarte y posicionarte de forma que tu público entienda quién eres y qué ofreces. De esta manera, conseguirás ser visible y lograrás un mayor éxito profesional. Pero, para ello necesitas desarrollar una buena estrategia de personal branding que asegure que tu marca sea sólida y única.
Todos conocemos cómo las grandes empresas (Coca Cola, Amazon, Nike…) han conseguido diferenciarse y ser exitosas. Pero yo te propongo un ejemplo de cómo una persona normal y corriente es capaz de catapultarse al éxito con una buena estrategia de personal branding:
TIM FERRISS, autor del bestseller (La semana laboral de 4 horas) y cuyo blog The 4-hour Workweek recibe millones de visitas al mes. Desde que publicó su libro, su marca personal sigue creciendo y se ha convertido en una referencia en todo lo relacionado con la gestión de tiempo, el crecimiento personal, la productividad, el emprendimiento, etc.
“Si eres inseguro, ¿adivina qué? El resto del mundo también lo es. No sobreestimes a la competencia ni te subestimes a ti mismo. Eres mejor de lo que crees”
3 pasos clave para elaborar tu personal branding
PASO 1: ELABORAR TU IDENTIDAD DE MARCA
Al crear tu personal branding, la elaboración de tu identidad de marca es fundamental para tener unas buenas bases. Este paso se centra en analizarte profundamente, y para ello, deberás hacer un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) y un análisis CAME (Corregir, Afrontar, Mantener y Explotar) sobre ti mismo.
Primero, haces un análisis interno en el que debes corregir tus debilidades y mantener tus fortalezas. Después, realizas un análisis externo, es decir, un análisis del mercado y de tus competidores, en el que debes corregir las amenazas y explotar las oportunidades del entorno.

También, debes formular tu misión, tu visión y tus valores. Hablamos de un proceso de autoconocimiento, analizándote personal y profesionalmente para encontrar la mejor versión de ti que quieras mostrar al mundo.
Debes preguntarte:
- ¿Cuál es mi propuesta de valor? ¿Esa propuesta les genera un valor diferencial por el que están dispuestos a pagar? Para ello, tienes que utilizar el análisis DAFO y el CAME, para analizar tus conocimientos, experiencias, valores y el entorno en el que te mueves, incluyendo al mercado y a tus competidores. Es clave identificar qué es lo que te falta o no dominas, y qué es lo que deberías adquirir para estar al nivel de tus competidores.
- ¿Cuáles son mis valores personales únicos? Son aquellos que consideres que deben reflejar quién eres en la construcción de tu marca. Un truco para ver cuáles son tus valores es fijándote en aquellos valores que hacen que esas personas a las que admiras o que te rodean se diferencien del resto. Es importante que seas sincero y autocrítico para que tu marca sea más auténtica y personal.
- ¿Qué es lo que dice Internet y mis redes sociales sobre mí? Es importante ver qué información sobre ti hay expuesta en Internet a la vista de todos porque si construyes una marca con unos valores, esos valores no pueden ser contradichos por lo que dice Internet. ¡Cuidado con lo que publicas en Internet! Es importante que tu marca sea coherente contigo mismo.
- ¿Qué personas pueden darte feedback a la hora de ayudarte en el proceso de construcción de tu marca? La crítica debe ser tu mejor aliada para poder mejorar tu marca.
PASO 2: ELABORAR TU ESTRATEGIA
Antes de empezar este paso, debes identificar cuáles son los posibles factores de éxito en tu futura estrategia. Para empezar a desarrollar tu estrategia, te recomiendo resumir antes, en 2 o 3 líneas, toda la información obtenida en el paso 1 para poder definirte mejor, y saber qué estrategia es la indicada para ti.
Para elaborar tu estrategia debes:
Definir tus objetivos y metas que quieres alcanzar con tu personal branding. Esos objetivos deben ser SMART (específicos, medibles, alcanzables, realistas y delimitados en el tiempo).

También, es importante analizar a tu público objetivo: quiénes son, cuáles son sus intereses, qué temas les gustan, qué contenidos comparten… Debes hacer una segmentación de tu público potencial para ver quiénes son los que aceptarían y los que se comprometerían con tu marca. Todo lo que tu marca ofrezca deberá ser pensada en función de tu target.
Se debe pensar también, en qué medio/s te gustaría posicionarte. En cuáles te permitirían comunicar tu marca de la mejor manera y en cuáles tendrías una mejor aceptación. Cada medio tiene su objetivo y debes pensar cuál te conviene mejor y cuál permite que logres tus objetivos.
Cuando vayas a decidir el nombre, la imagen y el diseño de tu marca te recomiendo que uses un nombre que te identifique, que sea corto, único, original, pegadizo, memorable, fácil de comprender y de leer, etc. Tu imagen debe transmitir tu identidad a la perfección.
Ya tienes decidido el público al que te diriges, los objetivos de tu marca, los medios donde quieres comunicarte, el nombre, la imagen y el diseño de tu marca. Lo siguiente es pensar y planificar cuáles serán los contenidos y temas que trate tu marca.
Esa planificación debe englobar también el grado en el que publicarás esos contenidos, es decir, cada cuanto tiempo publicarás un contenido o realizarás cualquier otra acción. Debes actualizar los contenidos que queden obsoletos o atrasados. Es importante mantenerse actualizado.
PASO 3: MEDIR EL IMPACTO
Ya cuentas con tu identidad de marca y con tu estrategia para darla a conocer. Falta ponerla en práctica y medir el impacto que tiene o tendrá en el mercado, por eso, se debe analizar:
- El público objetivo al que te dirijas (geográficamente, psicográficamente, demográficamente…), sus intereses, gustos, comportamientos, conductas, etc.
- La usabilidad, es decir, la calidad de la experiencia que tiene un usuario cuando interactúa con tu marca.
- La utilidad, es decir, la medida en la que sirve tu marca al usuario: provecho, beneficio e interés (cantidad de usuarios, el alcance de las publicaciones, las impresiones, etc.).
- La sociabilidad, la capacidad de hacer partícipe al usuario de compartir, opinar, interactuar…
- El engagement, el grado de compromiso que los usuarios tienen con tu marca.
- El tráfico y comportamiento de tu target.
Este análisis no solo permitirá cuantificar la actuación e impacto de tu marca sino, también, te permitirá tomar nuevas decisiones estratégicas o incluir nuevos objetivos que alcanzar. Es decir, te permitirá ver si tu marca tiene un impacto positivo en el mercado, si lo está haciendo bien o, si se podría mejorar o cambiar algo.
10 consejos para mejorar tu personal branding
- Las redes sociales son un vehículo estupendo para dar a conocer tu marca.
- Las herramientas digitales que te brinda Internet son muy útiles para desarrollarla. ¡Aprovéchalas!
- Muestra tu verdadero tú al público.
- Desarrolla una fuerte y sólida propuesta de valor.
- Aprende a venderte mejor (siendo más simpático, más profesional…, por ejemplo).
- Haz feedback e interactúa con tus clientes, eso les dará la sensación de cercanía y confianza. Sé accesible y genera engagement.
- Forja relaciones tanto personales como laborales de calidad. Haz mucho networking. La calidad de tus relaciones definirá tu éxito.
- Debes mantenerte actualizado. Sé constante.
- Conócete personal y laboralmente para establecer qué ofreces y venderlo bien.
- Trabaja con honestidad, responsabilidad y compromiso.
Entonces, ¿qué necesitarías para hacer una buena estrategia de personal branding?
Para hacer una buena estrategia de personal branding solo necesitas conocerte a ti mismo, marcar tus objetivos, crear una estrategia en la que determines tu target, los medios en los que te vas a dar a conocer, los temas de los que vas a hablar, cómo va a ser tu forma de comunicar y con qué frecuencia publicarás los contenidos. Y también necesitas, medir tus resultados, interpretarlos e implementar mejoras.
Nos encontramos en un ámbito de hiper-competencia, en el que la diferenciación es la clave para el éxito. Y un aspecto de esa diferenciación es el personal branding. Para diferenciarte de tus competidores tienes que ofrecer algo EXCLUSIVO y ÚNICO, y que mejor manera que ofreciéndote a ti mismo y mostrando tanto tus debilidades como tus fortalezas. Todos somos diferentes así que, ¡saca provecho de esa diferencia y adéntrate en el mundo del personal branding! ¿Te atreves?
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