Las redes sociales hoy en día están presentes en la vida de prácticamente todos los jóvenes y adultos. Empezó como una forma de comunicación y entretenimiento en el que todos compartían sus fotos, mensajes o pensamientos. Ahora es una empresa más, donde los llamados “influencers” comparten sus vidas para ganar likes que generen dinero. En ocasiones, la necesidad de fama, likes y engagement por parte de algunos de estos influencers los lleva a extremos como el que te contamos en este post: la muerte de la tiktoker que simuló su falso secuestro.
Desde entonces, muchos jóvenes sueñan con tener esa vida, viajar por el mundo, ser invitados a las mejores galas y vestir con los mejores trajes. Esto ha hecho que se cree un mundo competitivo, y con mucha falsedad. No todo es lo que parece en las redes sociales. Es muy peligroso entrar en este mundo, si no mantienes los pies en el suelo. Por ello, os voy a hablar de casos, donde por búsqueda de visitas o likes, las influencers han llegado a extremos donde nadie nunca debería llagar por esta clase de cosas.
La primera historia que os vengo a contar esta protagonizada por Areline Martínez, una influencer de 21 años. Contaba con más de 40mil seguidores tanto en Instagram como en TikTok.

La muerte de la tiktoker
La noche del 2 de octubre de 2020 en el Estado de Chihuahua, México, la joven tiktoker se fue con sus amigos a grabar lo que sería su próximo vídeo de TikTok. Quería hacer algo que llamara la atención de todo su público, por lo que ideó un falso secuestro, donde sus amigos serían los secuestradores. La grabación empezó de noche en lo que parece un almacén. Todo iba perfecto. Ya tenían grabado el momento en el que la llevan al lugar donde supuestamente estaban todos los delincuentes. Areline se encontraba atada de manos y piernas y con una especie de bozal que posteriormente le quitarían en la boca. En la escena eran, contando con la chica, unas seis personas: dos de ellas llevaban un arma cada uno, las otras o simplemente miraban o la estaban agarrando, simulando que esta no hiciera resistencia para escapar.
Lo que posteriormente ocurrió no estaba planeado por nadie, pero fue fruto de la irresponsabilidad de los jóvenes. Durante la grabación de la escena, uno de los falsos secuestradores tenía que apuntar a la influencer en la cabeza con un arma de fuego, que era de verdad, aunque supuestamente estaba descargada, por lo que no tendría que pasar nada. La desgracia vino cuando a este se le disparó por accidente el arma en la cabeza de la joven, acabando con su vida en ese mismo instante.
Conclusión
Esta trágica historia me ha dado mucho que pensar. En primer lugar, la locura y las ideas que llegan a pasar por la cabeza de la gente por obtener más visitas en Instagram o TikTok o por tener más likes, crea una obsesión que termina en accidentes o problemas psicológicos graves. En este caso, ha sido todo un accidente, que en ningún caso ha sido planeado. Aún así, si no hubiera tenido el final que desgraciadamente ha tenido, es un vídeo que, para los seguidores, que no dejan de ser personas que sienten un respeto y admiración por esta persona, y por la que muchos dedican horas de su vida con cuentas de fans, dejan con mal cuerpo o incluso deprimidos y con miedo de que le pueda pasar a ellos.
Por eso, una de las cosas claras que se debe tener en cuenta antes de embarcarse en una profesión que está bajo el foco de la crítica. Todo lo que te rodee en redes sociales es no obsesionarse por esto, porque puede llevar a la locura. Llegar a la muerte de un tiktoker debería hacer pensar a los demás, y no es la única.
Muy muy buen artículo!